La baja representación en las redacciones, la existencia de un techo de cristal, el acceso moderado a niveles jerárquicos y la ausencia en los cargos directivos son una constante entre las mujeres periodistas de todo el mundo. El informe Políticas Públicas de Comunicación y Género en América Latina: Entre Andares y Retrocesos ha sido realizado por la Asociación Civil de Comunicación para la Igualdad y la Defensoria del Publico de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina y analiza, desde un punto de vista crítico, la situación actual de las mujeres periodistas en los distintos países latinoamericanos. En esta publicación participan once mujeres expertas en comunicación y políticas de género que realizan una radiografía de la realidad de las trabajadoras de medios en América Latina y que reivindican su papel como profesionales en el mundo de la comunicación. Una lucha por el reconocimiento de la mujer en el sector periodístico extrapolable a la sociedad en general, donde el papel de la mujer siempre ha sido definido por el hombre, quien normalmente toma las decisiones y ocupa las esferas de poder.

Aunque las facultades de periodismo están llenas de mujeres, sólo un 25% de estas ocupan puestos directivos en los medios de comunicación a nivel mundial, según cifras de la Fundación Internacional de Mujeres Periodistas (IWFM, por sus siglas en inglés). La ausencia de las mujeres en los cargos directivos es una prueba de la existencia de un techo de cristal, que no permite a las mujeres ascender en las propias organizaciones, y del fracaso de las políticas de igualdad, ya que las mujeres representan la mitad de la población mundial pero su presencia es casi inexistente en los cargos de responsabilidad. Así pues siguen siendo los hombres quienes toman las decisiones y ejercen el poder sobre la sociedad, reservando un papel secundario para ellas.

El caso de Brasil

Aparte de reivindicar el papel de las mujeres en los medios de comunicación, el informe Políticas Públicas de Comunicación y Género en América Latina: Entre Andares y Retrocesos también analiza cómo representan los medios de comunicación a las mujeres.

Con este argumento, la periodista señala el aspecto físico como una de las cualidades que más se valora de las mujeres en el terreno profesional en lugar de los conocimientos intelectuales, hecho que no sucede con los hombres.

Teniendo en cuenta que los medios no reflejan la realidad sino que la construyen, la periodista Rachel Moreno, centrada en el caso de Brasil, denuncia que las pocas mujeres que están al frente de programas en dicho país no representan a la diversidad de mujeres brasileñas por ser “jóvenes, esbeltas, blancas y bellas”. Con este argumento, la periodista señala el aspecto físico como una de las cualidades que más se valora de las mujeres en el terreno profesional en lugar de los conocimientos intelectuales, hecho que no sucede con los hombres. Una forma más de discriminación hacia la mujer y que fomenta la desigualdad en el contexto profesional y personal.

En la misma línea, la periodista analiza el trato que reciben los protagonistas de las noticias por parte de los medios de comunicación dependiendo de si son hombre o mujer. Uno de los ejemplos destacados es la cobertura del impeachment, el proceso de destitución de la ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff, y el trato mediático que recibió por ser mujer, independientemente de si las acusaciones de corrupción son falsas o no. La periodista Rachel Moreno explica en el informe como uno de los grandes periódicos de Brasil describió a la ex presidenta como “histérica y autoritaria”, calificativos que difícilmente se pueden encontrar en los medios para definir a un hombre. Además, Moreno asegura que los medios de comunicación han dado un trato absolutamente distinto a Rousseff por el hecho de ser mujer “hablando de su apariencia, su modo de vestir, su dieta y su peso”. Aspectos que serían absolutamente irrelevantes si el sujeto del que se informara fuera un hombre.

El informe, llevado a cabo por la Asociación Civil de Comunicación para la Igualdad y la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina, plantea los retos a los que se enfrenta la mujer en el ámbito de los medios de comunicación regidos mayoritariamente por hombres en Argentina, Bolivia, Chile, el Salvador, Ecuador, México, Brasil, Colombia, Uruguay y Venezuela.